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РЕШУ ЦТ — испанский язык
Задания
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I. En la buhardilla había muy poco espacio y cuando Carina se sentó en la cama, con los dedos de los pies tocaba la pared opuesta. ¡Qué distinto de la bonita y espaciosa habitación que hasta entonces había sido suya!

Los ojos de Carina estaban inundados de lágrimas, tanto, que casi no acertaba a deshacer su equipaje. Al fin cesó el lloriqueo y escogió uno de sus mejores vestidos, uno que era de muselina, con bordados azules sobre el pecho y una ancha faja de seda azul. Se lo puso porque creyó que así causaría mejor impresión, y bajó al salón a esperar el regreso de su madrastra.

II. Al poco oyó un rechinar de ruedas, y después dos fuertes aldabonazos en la puerta de entrada y unas voces chillonas. Debían estar peleándose, porque las voces eran muy agrias.

— ¡Te digo que me ha hecho una reverencia!

— ¡Que te crees tú eso! Ni se ha dado cuenta de ti. Me ha mirado a mí, al subir a su coche, y yo le he sonreído.

— ¡Presumida! Nunca le has sido presentada.

— ¡Zorra!

— ¡Gata!

III. A los insultos siguieron los arañazos, hasta que una voz más grave dijo:

¡Vamos a ver si dejáis de pelearos! ¡Ya basta! Ahora ayudadme a quitarme este turbante. Yo no he visto que el joven se inclinara ante vosotras. Y si lo ha hecho no tiene importancia alguna, porque no es más que el hijo de un propietario rural, sin un escudo en el bolsillo. Vamos, hijas. Me pregunto si habrá llegado la mocosa hija del barón.

IV. La primera en entrar fue la baronesa, y lo hizo con un aire altivo y orgulloso, escrutando a través de unos lentes fijados en el extremo de un largo mango. Estaba gruesa y machucha, tenía unos ojos de mirada astuta y una gruesa nariz. En sus manos no cabían ya más anillos, entre los que Carina, horrorizada, reconoció uno que había pertenecido a su madre. La baronesa llevaba un vestido negro, de tela abundante, como de gitana.

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1) Al fin, cesó de llorar y escogió uno de sus mejores vestidos, que era de seda, con bordados azules sobre el pecho y una ancha faja de seda blanca.
2) Al fin, cesó el llanto y escogió uno de sus peores vestidos, que era de muselina, con bordados azules sobre el pecho y una ancha cinta azul.
3) Al fin, terminó de llorar y eligió uno de los más elegantes vestidos, que era de muselina, con bordados azules sobre el pecho y una ancha faja de seda azul.
4) Al fin, llorando, escogió uno de sus vestidos, que era de muselina bordada azul sobre el pecho y una ancha faja de seda azul.